viernes, 22 de marzo de 2013

Añoranzas impresas (XVII)



Lamentaciones de un sanluqueño: “Aquí tenemos una Casa de Matanzas que es una inmensa zahúrda ruinosa; una Cárcel pública que es un mal gallinero, que no tiene condiciones higiénicas para los reclusos, y a más está en ruina, temiéndose ocurra una desgracia el día que menos se piense; un Cementerio que es una amenaza constante sobre la salud pública; una calle Santa Ana que es un foco infeccioso; una policía que no sirve para nada; unos paseos públicos con pretensiones de ruinas antiguas; unas calles que es difícil andar por ellas sin caerse en un inmenso hoyo y sepultarse en él, y un Ayuntamiento que desde que es tal, nunca ha hecho nada por el pueblo; y por último, una sociedad harta de tantas injusticias. Y todo eso no lo puede negar nadie. ¿Nunca va llegar la hora que estén en el Ayuntamiento hombres de iniciativa, de actividad, que dejen memoria de su administración?”.

(El Guadalete, 19-6-1894)

viernes, 8 de marzo de 2013

Añoranzas impresas (XVI)



"De una a tres de la madrugada de hoy se ha quemado la zapatería de Cambriles, calle Ancha, 18. el fuego se localizó en el establecimiento, ardiendo éste por completo, incluso el calzado, no pudiéndose salvarse nada. El hijo del dueño, joven de unos 23 años, se salvó saliendo por el balcón del primer piso, gracias a los Sres. Comandante de los municipales, el empleado de Secretaria D. Manuel Díaz, y el dueño de la tienda de bebida de la esquina D. Rogelio Fernández del Collado, que vieron el fuego, despertaron a Cambriles y proporcionaron una escalera para que saliera. D. José Castillo que fue uno de los primeros que llegó, cortó el tugo del gas evitando la propagación del fuego y la explosión consiguiente del contador. También trabajaron mucho los hermanos Ríos, Galafate y otros que no pudimos conocer". 

(El Guadalete, 5-5-1894)

viernes, 1 de marzo de 2013

Añoranzas impresas (XV)


"Hemos oído decir que ha muerto en el Barrio alto una joven de hambre; que un hermano está enfermo por falta de alimento y que el padre cayó al suelo exánime en la Puerta de Jerez por no haber comido hacía algún tiempo"

(Publicado en El Guadalete, 29-3-1894)